El Templo Expiatorio San Luis Gonzaga está ubicado en Hidalgo casi esquina con Cuauhtémoc, en el centro de Monterrey. Es un Templo Expiatorio, en donde está expuesto permanentemente el Santísimo Sacramento para la expiación de los pecados. Desconozco cuántos templos expiatorios hay en el país; en
Wikipedia hay una lista con trece, quizás incompleta. He visitado varios de esos Templos Expiatorios y algunos son muy bellos, como el de Guadalajara y el de León. Casualmente, varios de estos templos tienen tendencias neogóticas, un estilo poco usual en México.
La construcción de este templo inicia en 1898, durante la expansión local en el período de gobierno estatal de Bernardo Reyes. Otros templos construidos en este período son: El Roble, Sagrado Corazón, La Luz, Dolores, el primer templo San José y el inconcluso de la Santísima Trinidad. Se encargó un proyecto al famoso ingeniero italiano Adamo Boari, autor de grandes diseños como el Palacio de Bellas Artes, el Palacio Postal de la CDMX y el Templo Expiatorio de Guadalajara. Por algún motivo el diseño de Boari no se ejecutó, sino que el ingeniero local Genaro Dávila Caballero lo recompuso, introduciendo el concreto como material de construcción y conservando sólo algunos detalles neogóticos del diseño original.
La construcción termina en 1923, quedando adjunto al Convento de las Madres de la Cruz; poco después fue abandonado por la presecución religiosa. A partir de 1934 hasta 1959 funciona como Seminario de Monterrey. En 1985 es restaurado y se convierte en Templo Expiatorio.
El templo es pequeño, su planta es redonda con cuatro torres octagonales en estilo neogótico. En el interior el círculo se convierte gradualmente en octágono, rematando en una cúpula octagonal. El altar es estilo gótico, con una iluminación en tonos cambiantes sobre un fondo azul.
Fotografías tomadas en Abril 2019 cámara Pixel XL, excepto la interior horizontal, tomada en Junio 2018 con Nexus 6P.